2 cucharadas de queso parmesano rallado
Unas hojas de albahaca fresca
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
1. Hacer la salsa:
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En una sartén grande, calentá el aceite y dorá el ajo entero (luego lo retirás).
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Agregá los tomates triturados, salpimentá y cociná a fuego medio unos 15 minutos.
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Sumá las hojas de albahaca al final para darle aroma fresco.
2. Cocer la pasta:
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Herví la pasta en agua con sal según el tiempo del paquete, dejándola al dente.
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Escurrí y mezclá con la salsa de tomate caliente.
3. Montar y gratinar:
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En una fuente para horno, colocá la pasta mezclada con salsa.
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Añadí cubos de mozzarella por dentro y por encima.
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Espolvoreá con parmesano rallado.
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Llevá al horno a 200°C durante 10-15 minutos o hasta que esté bien gratinado y burbujeante.
Serví con:
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Un poco más de albahaca fresca por encima.
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Pan rústico para acompañar (¡mojar en la salsa es obligatorio!).
Tips extra:
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Podés sumar unas bolitas de carne, berenjena asada o olivas negras para darle tu toque.
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Para versión más ligera, usá mozzarella light y más salsa que queso.
