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¡Primero la Alimentación! El objetivo debe ser obtener estos nutrientes a través de una dieta balanceada y variada rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Los suplementos son, como su nombre indica, un complemento para llenar vacíos específicos.
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Análisis de Sangre: La única manera de saber con certeza si tiene una deficiencia es mediante un análisis de sangre solicitado por su médico. Esto evita tomar suplementos innecesarios.
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Interacciones Medicamentosas: Algunos suplementos pueden interferir con medicamentos comunes como anticoagulantes (warfarina), medicamentos para la tiroides o diuréticos. La supervisión médica es no negociable.
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Calidad sobre Cantidad: Elija suplementos de marcas reconocidas que se sometan a verificación independiente por parte de organismos como USP (Farmacopea de los EE. UU.) o NSF International, que garantizan la pureza y la potencia del producto.
Resumen: Mientras que la Vitamina D, B12, Calcio y Omega-3 son críticos para los adultos mayores, la decisión de suplementar debe ser personalizada, basada en la dieta, la salud general y los resultados de laboratorio, siempre bajo la guía de un profesional de la salud.