“Trabajé mucho para criar a Lilibet y convertirla en una niña amable, fuerte y compasiva. Ella es un reflejo del amor y los valores que valoro, y estoy muy orgullosa de la persona en la que se está convirtiendo”.
Esta publicación marcó un momento importante para la familia Sussex, ya que Lilibet se ha mantenido alejada del ojo público desde su nacimiento. Meghan y Harry ya habían expresado su deseo de proteger la privacidad de sus hijos, lo que hace que esta revelación pública sea aún más inesperada e impactante.
La publicación se volvió viral rápidamente y recibió millones de “me gusta” y comentarios de seguidores y seguidores de la realeza de todo el mundo. En el Reino Unido, la foto fue recibida con una mezcla de sorpresa y admiración. Muchos elogiaron a Meghan por sus conmovedoras palabras y por brindarle al público una oportunidad única de ver a Lilibet, octava en la sucesión al trono británico.
Los allegados a la realeza señalaron que el momento de la publicación de la foto puede significar un cambio en la forma en que Meghan aborda la imagen pública de su familia. “Parece que es la manera en que Meghan se reconecta con el público británico”, sugirió una fuente. “Al compartir un momento tan personal, está recordando a todos la importancia de la familia y el amor que siente por sus hijos”.
La reacción de la familia real no ha sido revelada, pero muchos creen que la foto podría servir como puente para la reconciliación entre Meghan, Harry y el resto de la realeza. Si bien las tensiones se han mantenido altas en los últimos años, momentos como este resaltan los lazos duraderos de la familia.
Mientras la foto de Lilibet continúa cautivando corazones de todo el mundo, el mensaje de Meghan resuena profundamente: detrás de los títulos y roles públicos, la familia Sussex es, en esencia, una familia como cualquier otra, llena de amor, esperanza y sueños para el futuro.