Los radicales libres juegan un papel eminente en signos de problemas de envejecimiento y de la piel, como manchas oscuras, acné, pigmentación y arrugas.
El ácido cítrico contenido en la corteza del limón contribuye a purificar los vasos sanguíneos y eliminar las impurezas que se encuentran en la piel. Igualmente, los antioxidantes de la corteza desintoxican la piel.
Aplicación tópica: cortar la corteza del limón, posteriormente picar en dos o cuatro trozos. En un recipiente exprimir su jugo, mezclarlo con la corteza y una cucharada de miel. Conserva la mezcla en un lugar fresco y seco. Aplícalo en la piel, durante 5 minutos. Lavar.
Estimular el metabolismo
La pectina tiene ciertas propiedades que convierten en una gelatina e impide que el cuerpo absorba demasiada azúcar, contribuyendo a mantener el peso.
Consejos de cómo utilizar el limón
Lavar correctamente el limón
Antes del consumo, se debe lavar el limón, debido a que durante el cultivo se usaron pesticidas o insecticidas.
Problemas de Renales
Cuando padecemos problemas de cálculos renales o biliares es recomendable evitar su consumo, por su gran cantidad de oxalatos presente.