Marinar el pollo: Salpimenta los muslos y déjalos marinar en un poco de aceite de oliva durante al menos 30 minutos.
Dorar el pollo: Calienta el aceite restante en una olla grande a fuego medio. Dora los muslos por todos lados hasta que estén dorados. Retira y reserva.
Sofreír la cebolla y el ajo: En la misma olla, sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega el ajo y cocina por un minuto más.
Desglasar: Vierte el vino blanco en la olla y raspa el fondo con una cuchara de madera para soltar todos los jugos.
Agregar el caldo y las especias: Añade el caldo de pollo, la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto.
Cocinar el pollo: Regresa los muslos a la olla, tapa y cocina a fuego bajo durante 30 minutos o hasta que el pollo esté tierno y la salsa se haya reducido.
Servir: Retira los muslos y espolvorea con perejil fresco picado. Sirve la salsa por encima.
Consejos adicionales:
Acompañamientos: Los muslos de pollo en salsa de ajo combinan muy bien con puré de papas, arroz blanco o pasta.
Variantes: Puedes agregar otras verduras como zanahorias, papas o champiñones a la salsa para darle un toque extra de sabor.
Picante: Si te gusta el picante, añade un poco de chile en polvo o hojuelas de pimiento rojo a la salsa.
¡A disfrutar!
Con esta receta, podrás disfrutar de un plato casero y reconfortante, perfecto para cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados!