1. Preparación de las natillas de vainilla:
- En una cacerola, calienta la leche junto con la esencia de vainilla a fuego medio. No dejes que hierva, solo caliéntala.
- Mientras tanto, bate las yemas con el azúcar y la maicena en un bol hasta que la mezcla quede suave y sin grumos.
- Poco a poco, agrega la leche caliente a la mezcla de yemas mientras sigues batiendo para evitar que se cuajen las yemas.
- Vierte la mezcla nuevamente en la cacerola y cocina a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que espese. Cuando tenga una textura cremosa, retira del fuego.
- Pasa las natillas por un colador si lo deseas para que queden más finas y sin restos de la maicena. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 2 horas.
2. Preparación de la capa de chocolate:
- En un recipiente pequeño, derrite el chocolate junto con la nata líquida. Puedes hacerlo al baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo cada vez para evitar que se queme.
- Si prefieres un chocolate más dulce, añade una cucharada de azúcar.
- Una vez que el chocolate esté bien derretido y combinado con la nata, deja enfriar un poco.
3. Montaje:
- Cuando las natillas estén frías, distribúyelas en copas o vasos individuales.
- Vierte la capa de chocolate encima de las natillas de vainilla, de manera uniforme.
- Refrigera nuevamente durante al menos 30 minutos para que todo se asiente bien.
Consejos:
- Puedes decorar las natillas con virutas de chocolate, frutas frescas o incluso un toque de nata montada.
- Si te gusta más la textura del chocolate, puedes agregar más cantidad o hacerlo más espeso.
¡Listo! Ahora tienes unas natillas de vainilla con chocolate irresistibles.