Beber de 2 a 3 tazas al día para infecciones respiratorias.
2. Aceite de orégano para hongos e infecciones
Ingredientes:
1 cucharada de hojas frescas de orégano
100 ml de aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Triturar el orégano y mezclarlo con el aceite en un frasco de vidrio.
Dejar macerar durante 2 semanas en un lugar oscuro.
Cuela y guarda en un frasco oscuro.
Aplicación:
Para hongos en las uñas: Aplicar dos veces al día con un algodón.
Para infecciones de la piel: Usar como ungüento en la zona afectada.
3. Infusión digestiva de orégano y manzanilla
Ingredientes:
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de manzanilla
1 taza de agua
Preparación:
Hierve el agua y viértela sobre las hierbas.
Deja reposar de 8 a 10 minutos.
Uso:
Beber después de comidas copiosas para aliviar la indigestión.
Precauciones y consejos de uso
✔ No consumir en exceso: El aceite esencial puro debe diluirse (1-2 gotas en un aceite portador).
✔ No se recomienda durante el embarazo: Puede estimular las contracciones uterinas.
✔ Consulte a su médico: Si toma medicamentos anticoagulantes.
✔ Prueba de alergia: Aplicar una pequeña cantidad sobre la piel antes del uso tópico.
Conclusión
El orégano es un aliado versátil para la salud, útil en todo, desde la cocina hasta la medicina natural. Sus propiedades lo convierten en un remedio accesible para diversas afecciones, siempre que se use con moderación y conocimiento. ¡Inclúyelo en tu botiquín natural!