1️⃣ Activar la levadura
En un bol, mezcla la leche tibia con la levadura seca y una cucharada de azúcar. Deja reposar durante 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie.
2️⃣ Preparar la masa
En un bol grande, tamiza la harina y agrega la sal y el azúcar restante. Forma un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada, el huevo, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Añade la pizca de nuez moscada si deseas un toque de profundidad en el sabor.
3️⃣ Amasado y levado
Amasa durante 10-15 minutos hasta obtener una masa elástica y homogénea. Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
4️⃣ Formar los pancitos
Desgasifica la masa con suavidad y divídela en porciones iguales. Forma bolitas y colócalas en una bandeja con papel de hornear, dejando espacio entre ellas. Cubre con un paño y deja reposar por 30 minutos más.
5️⃣ Horneado perfecto
Precalienta el horno a 180°C. Pinta los pancitos con un poco de leche y hornea durante 15-18 minutos o hasta que estén dorados.
6️⃣ Disfrutar
Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla. Para un toque final, puedes espolvorear un poco de azúcar glas o pincelarlos con un poco de miel tibia para un brillo irresistible.
🎉 Tips para un Resultado Perfecto
✔️ Si deseas un pan más aromático, puedes agregar ralladura de naranja o limón a la masa.
✔️ Para una versión más rústica, sustituye una parte de la harina por harina integral.
✔️ Si los quieres más dulces, añade 20 g más de azúcar o rellénalos con un poco de mermelada antes de hornear.
Estos pancitos esponjosos con un toque de vainilla y nuez moscada son ideales para acompañar con mantequilla, mermeladas o incluso con un poco de chocolate derretido. ¡Una delicia que hará que tu cocina huela a pan recién horneado! 🏡💖
Espero que esta receta original y única sea justo lo que buscas. ¡Cuéntame si la pruebas! 😊