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- Preparación: Una vez que lleves el perejil a casa, pica todo el manojo. Esta preparación facilita su uso en futuras recetas y ayuda en la conservación.
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- Almacenamiento: Coloque una toalla de papel en el fondo de un frasco preferiblemente de vidrio. Esto absorberá el exceso de humedad, lo cual es crucial ya que la humedad acelera la descomposición.
- Picar: Después de lavar bien el perejil, píquelo finamente y extiéndalo uniformemente sobre la toalla de papel del frasco.
- Refrigeración: Guarde el frasco en el frigorífico. Este método mantiene fresco el perejil, manteniendo su sabor y valor nutricional hasta por dos meses.
Si sigue estos pasos, podrá asegurarse de que el perejil siga siendo un ingrediente listo para usar en su cocina, conservando su sabor y beneficios mucho tiempo después de la compra.