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Lava y seca bien el perejil
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Lava las hojas cuidadosamente y sécalas muy bien (puedes usar centrifugadora de verduras o papel absorbente).
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La clave está en que no quede humedad.
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Envuelve en papel y guarda en frasco
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Envuelve el perejil seco en papel de cocina.
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Colócalo dentro de un frasco de vidrio con tapa hermética.
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Guarda en el refrigerador
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Dura hasta 3–4 semanas fresco y sin pudrirse.
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Método 2: Congelado en cubitos (dura meses)
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Pica el perejil finamente
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Después de lavar y secar, pícalo finamente.
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Llena cubeteras de hielo
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Coloca el perejil picado en las cavidades de una cubetera.
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Agrega agua o aceite de oliva
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Llena cada cubito con un poco de agua o aceite.
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Congela y guarda
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Una vez congelados, pasa los cubos a una bolsa hermética o frasco.
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Duran hasta 6 meses y puedes usarlos directamente en sopas, guisos o salsas.
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Tip adicional:
También puedes secar el perejil al sol o en horno bajo, triturarlo y guardarlo como especia seca.