La úlcera ya alcanza músculos, tendones o ligamentos, aumentando el riesgo de infección. Aquí el tratamiento requiere seguimiento médico más intensivo.
✅ Prevención: Asegurar una buena higiene del pie, control estricto de la glucosa y atención médica inmediata ante signos de dolor, enrojecimiento o secreción.
Grado III – Infección grave con afectación ósea (osteomielitis)
En este grado, la úlcera profunda puede formar abscesos y comprometer huesos. Es una emergencia médica que puede requerir cirugía.
✅ Prevención: Ante cualquier herida que no mejora en pocos días, buscar atención especializada. No automedicar ni cubrir heridas con productos sin indicación médica.
Grado IV – Gangrena localizada
Parte del pie muestra necrosis (tejido muerto), generalmente en dedos o talón. Se necesita intervención quirúrgica para evitar la propagación.
✅ Prevención: Controlar la diabetes, mantener la circulación con ejercicios adecuados y suspender el tabaco, ya que este agrava la isquemia.
Grado V – Gangrena extensa
La gangrena afecta gran parte o todo el pie, representando un riesgo de amputación mayor o incluso de muerte.
✅ Prevención: La mejor medida es detectar y tratar precozmente en los grados anteriores. Una vez aquí, la prioridad será salvar la vida del paciente.
Conclusión:
La clave está en la prevención. Controlar los niveles de glucosa, cuidar los pies diariamente y actuar ante el menor signo de problema puede evitar complicaciones mayores. La educación del paciente y la atención médica oportuna son fundamentales para conservar la salud y la movilidad.