Ambos ingredientes tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias:
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La cebolla combate infecciones respiratorias y mejora la circulación.
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El clavo de olor contiene eugenol, un potente antioxidante que alivia el dolor de garganta, reduce gases y mejora la digestión.
3. Purifica el ambiente y repele insectos
En remedios caseros, se deja una cebolla cortada con clavos en la cocina o el dormitorio para:
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Absorber malos olores y bacterias del aire
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Ahuyentar mosquitos y moscas naturalmente
4. Remedio para la tos nocturna
Un truco de las abuelas: deja en el velador una cebolla con clavos picados dentro. El olor liberado abre las vías respiratorias y puede calmar la tos seca durante la noche.
Cómo hacerlo:
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Pela una cebolla mediana o grande.
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Inserta 5 a 10 clavos de olor repartidos en toda la superficie.
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Usa así en la cocción o déjala en un plato en la habitación por unas horas.