1. Preparar la masa choux:
- Precalienta el horno a 200ºC (400ºF).
- En una cazuela, pon a calentar el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar a fuego medio. Cuando la mantequilla se derrita, sube el fuego hasta que hierva.
- Retira la cazuela del fuego y añade la harina de golpe. Remueve rápidamente con una cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea.
- Vuelve a poner la cazuela al fuego medio y cocina la masa durante unos 2-3 minutos, removiendo constantemente. Esto ayudará a que se evapore el exceso de humedad.
- Transfiere la masa a un bol y deja enfriar durante unos minutos. Luego, añade los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición, hasta que la masa quede suave y pegajosa.
- Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda grande. En una bandeja de horno forrada con papel de hornear, forma pequeños montones de masa del tamaño de una nuez, dejando espacio entre ellos.
- Hornea los profiteroles durante unos 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. No abras el horno durante los primeros 15 minutos para evitar que se bajen.
- Deja enfriar los profiteroles en una rejilla.
2. Preparar la nata montada:
- Coloca la nata para montar en un bol grande, preferentemente frío (puedes enfriarlo en el congelador unos minutos antes de usarlo).
- Bate la nata con unas varillas eléctricas o a mano hasta que se forme una crema espesa.
- Añade el azúcar glas y la esencia de vainilla y sigue batiendo hasta obtener una nata firme.
3. Rellenar los profiteroles:
- Haz un pequeño agujero en la base de cada profiterol con un palillo o un cuchillo pequeño.
- Rellena cada profiterol con la nata montada usando una manga pastelera con una boquilla pequeña o, si prefieres, puedes abrirlos por la mitad y rellenarlos con una cuchara.
- Si lo deseas, puedes decorar con un poco de chocolate derretido por encima o espolvorear azúcar glas.
¡Y listo! Ahora tienes unos deliciosos profiteroles de nata montada para disfrutar en cualquier ocasión.
