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Refuerza el sistema inmunológico
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El ajo es rico en alicina, que combate virus y bacterias, previniendo resfriados e infecciones.
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Mejora la salud cardiovascular
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Reduce el colesterol LDL (“malo”) y regula la presión arterial.
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Alivia la tos y el resfriado
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Actúa como expectorante natural y descongestionante.
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Ayuda a la digestión
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Combate parásitos intestinales y reduce la inflamación estomacal.
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Antiinflamatorio y analgésico
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La combinación con cúrcuma alivia dolores articulares y musculares.
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Desintoxica el cuerpo
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Ayuda a eliminar toxinas y metales pesados gracias a sus compuestos azufrados.
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Fortalece huesos (si se usa leche de vaca)
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Por su contenido de calcio y nutrientes que previenen la osteoporosis.
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Recomendaciones:
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Consúmela 2-3 veces por semana en ayunas o antes de dormir.
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Si usas leche vegetal, elige una rica en calcio (como la de almendra).
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Evítala si tienes alergia al ajo o problemas de acidez estomacal severa.