- Revisa la junta de goma (el sello de la puerta) por si hay moho o suciedad. Puedes limpiarla con vinagre y un trapo limpio. Si hay manchas difíciles, frota con un poco de bicarbonato de sodio.
- Deja la puerta de la lavadora abierta después de la limpieza para que se seque bien y se evite la acumulación de humedad que podría causar malos olores.
Consejos adicionales:
- Frecuencia: Este procedimiento se puede realizar una vez al mes para mantener la lavadora en buen estado.
- Vinagre y bicarbonato de sodio: El vinagre se encarga de eliminar los malos olores y desinfectar, mientras que el bicarbonato ayuda a eliminar residuos y a neutralizar olores.
¡Tu lavadora debería quedar fresca y limpia!