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Preparar las alcachofas:
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Comienza retirando las hojas exteriores más duras de las alcachofas y corta las puntas con un cuchillo. Pela los tallos para que queden tiernos. Si las alcachofas son grandes, corta también por la mitad.
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Coloca las alcachofas en un bol con agua y unas gotas de limón para evitar que se oxiden mientras las preparas.
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Cocinar las alcachofas:
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En una olla con agua y sal, cocina las alcachofas durante unos 25-30 minutos, hasta que estén tiernas. Si usas una olla a presión, el tiempo será menor (unos 10-12 minutos).
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Una vez cocidas, escúrrelas bien y, si lo prefieres, corta las alcachofas en cuartos para que sea más fácil servirlas.
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Preparar el jamón:
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Mientras se cocinan las alcachofas, corta el jamón serrano en trozos pequeños o en tiras finas.
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En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade los ajos picados finamente. Sofríelos a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes.
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Agrega el jamón serrano a la sartén y saltéalo hasta que se dore y suelte su sabor.
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Montaje:
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Una vez las alcachofas estén cocidas y el jamón listo, coloca las alcachofas en la sartén con el jamón. Saltea todo junto durante unos minutos, de manera que las alcachofas absorban los sabores del jamón.
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Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
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Servir:
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Sirve las alcachofas con jamón caliente, y si lo deseas, adorna con un poco de perejil fresco picado.
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¡Y listo! Un plato lleno de sabor, sencillo y delicioso. Puedes acompañarlo con un poco de pan para disfrutarlo aún más.
