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Ingredientes:
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1 cucharadita de ajo en polvo (o fresco machacado).
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Jugo de ½ limón.
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Preparación:
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Mezcla hasta formar una pasta.
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Aplica solo en la uña (evita la piel si hay irritación).
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Deja 15 minutos y enjuaga.
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Frecuencia: Cada noche antes de dormir.
4. Aceite de ajo casero
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Ingredientes:
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5 dientes de ajo picados.
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¼ taza de aceite de oliva o almendras.
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Preparación:
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Calienta el aceite a fuego bajo y añade el ajo (sin quemar).
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Deja reposar 24 horas, cuela y guarda en un frasco.
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Aplica con un algodón en las uñas 2 veces al día.
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🔹 Consejos de abuela para mejores resultados:
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Lava y seca bien los pies (la humedad favorece los hongos).
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Usa calcetines de algodón y evita calzado ajustado.
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Corta y lima las uñas afectadas para reducir la infección.
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Combina con vinagre blanco (baños 1-2 veces por semana).
⚠️ Precaución:
El ajo puede causar irritación en pieles sensibles. Si notas enrojecimiento, suspende su uso. Para casos graves o persistentes, consulta a un dermatólogo.
Estos remedios requieren constancia (pueden tardar semanas en mostrar resultados). ¡Paciencia y perseverancia! 🌿