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Cocinar la mezcla:
- Coloca las naranjas, el limón, la manzana (si decides usarla), el azúcar y el agua en una olla grande.
- Lleva a fuego medio y cocina, removiendo de vez en cuando, durante unos 40-60 minutos. A medida que se cocina, las frutas se ablandarán y se formará una mezcla espesa.
- Si lo deseas, puedes agregar una cucharadita de esencia de vainilla para darle un toque extra de sabor.
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Probar la consistencia:
- Para saber si la mermelada está lista, pon un poco de la mezcla sobre un plato frío (puedes meter el plato en el congelador unos minutos antes). Deja que se enfríe un poco y, al pasar el dedo, si se arruga y no se mueve mucho, la mermelada está lista.
- Si te parece que está demasiado líquida, cocina unos minutos más. Si está demasiado espesa, agrega un poco más de agua.
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Envasar:
- Una vez que la mermelada tenga la consistencia deseada, apaga el fuego y deja reposar un poco. Luego, coloca la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, asegurándote de cerrar bien los frascos mientras todavía estén calientes.
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Enfriar y almacenar:
- Deja enfriar completamente los frascos a temperatura ambiente antes de guardarlos. Una vez fríos, guárdalos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada casera puede durar varios meses si está bien sellada.
¡Y ya está! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa mermelada de naranja casera. Puedes usarla en tostadas, yogur, postres o como ingrediente en diversas recetas. ¡Espero que te guste!
