En un recipiente, mezcle todas las frutas secas y confitadas junto con el ron o brandy. Deja reposar durante al menos 24 horas para que se hidraten bien.
Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 160 °C (320 °F). Engrasa y forra un molde para pastel con papel para hornear.
Preparar la masa:
En un recipiente grande, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta que la mezcla esté cremosa.
Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Incorpora la esencia de vainilla, la ralladura de limón y naranja.
En otro recipiente, mezcle la harina, el polvo de hornear, la canela y la sal.
Agregue la mezcla de ingredientes secos a la mezcla húmeda, alternando con las frutas hidratadas y las nueces picadas. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Hornear:
Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la parte superior. Hornea durante 60-70 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Si el pastel se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio durante la cocción.
Enfermo y decorar:
Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 15 minutos, luego transfiérelo a una rejilla para que se enfríe completamente.
Puedes decorar el pastel con un glaseado de tu elección o simplemente espolvorearlo con azúcar glass.
Repositorio:
Este pastel mejora con el tiempo, así que es ideal hacerle un par de días antes de servir. Puedes envolverlo en papel film y guardarlo en un lugar fresco.
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