- En una bandeja con papel de hornear, coloca las nueces en grupos de tres o cuatro, formando un pequeño “nido”.
- Con la ayuda de una cuchara, vierte un poco de caramelo sobre las nueces.
- Luego, cubre las nueces y el caramelo con una capa de chocolate derretido, formando una especie de “caparazón” de tortuga.
- Deja que el chocolate se asiente y enfríe completamente. Puedes refrigerar las tortugas para acelerar este proceso.
- Si quieres, puedes decorar tus tortugas con un poco más de nuez por encima o incluso añadirles un toque de sal gruesa para un contraste de sabor.
- Una vez que el chocolate esté firme, ¡están listas para disfrutar!
Estas tortugas de chocolate y nueces son deliciosas como un dulce para acompañar el café o regalar en ocasiones especiales. ¡Que las disfrutes!