Calienta una taza de leche hasta que esté tibia (no demasiado caliente para evitar cocinar el huevo).
Añade una cucharada de miel y mezcla bien hasta que se disuelva completamente.
Agrega una cucharadita de levadura de cerveza y revuelve para integrarla.
Bate un huevo en un recipiente aparte y mézclalo lentamente con la preparación, asegurándote de que todo quede homogéneo.
Aplicación
Con el cabello limpio y seco, aplica la mezcla desde la raíz hasta las puntas, asegurándote de cubrir todo el cabello.
Masajea el cuero cabelludo durante unos minutos para estimular la circulación y potenciar la absorción de nutrientes.
Cubre tu cabello con un gorro de ducha o una toalla y deja actuar el tratamiento durante 30 a 40 minutos.
Lava tu cabello con agua tibia y un champú suave para eliminar todos los restos.
Frecuencia y resultados
Aplica este tratamiento una o dos veces por semana. Con constancia, notarás que tu cabello se ve más fuerte, brillante y con un crecimiento más rápido. ¡Anímate a probarlo y transforma tu melena de manera natural!