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En un recipiente limpio, mezcla el bicarbonato con el aceite de coco o miel.
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Si deseas, agrega unas gotas de limón (opcional).
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Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea.
Cómo aplicarla correctamente:
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Limpia tu rostro con agua tibia y un limpiador suave.
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Aplica la mascarilla con movimientos circulares suaves, evitando el área de los ojos y labios.
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Deja actuar de 5 a 10 minutos máximo.
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Retira con agua tibia y seca con una toalla limpia.
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Aplica una crema hidratante suave después.
Frecuencia:
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Puedes usarla por 7 noches seguidas si tu piel no es sensible.
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Para piel sensible, se recomienda usarla cada 2-3 noches.
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Después de las 7 noches, descansa al menos 1 semana antes de volver a aplicarla.
Advertencias:
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No uses esta mascarilla de día si lleva limón, ya que puede manchar la piel con el sol (efecto fotosensible).
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Haz una prueba en una pequeña zona del rostro antes de aplicar por completo.
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Si sientes ardor, picazón intensa o enrojecimiento, retira de inmediato y no uses más.