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Preparar la base de la tarta:
- Tritura las galletas Lotus en un procesador de alimentos o, si no tienes uno, ponlas en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo hasta que queden muy finas.
- Mezcla las galletas trituradas con un poco de leche (solo para humedecerlas ligeramente) hasta formar una pasta.
- Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable (puede ser de 20-22 cm de diámetro) y presiona bien para compactar. Reserva en la nevera mientras preparas la crema.
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Preparar la crema:
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede suave.
- Añade la nata líquida y la leche condensada y sigue batiendo hasta que todo esté bien integrado y espeso.
- Agrega la crema de Lotus y mezcla hasta que quede una crema uniforme.
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Montar la tarta:
- Vierte la crema sobre la base de galletas y alisa la superficie con una espátula.
- Deja que la tarta repose en la nevera al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche para que tome consistencia.
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Decorar (opcional):
- Decora la tarta con trozos de galletas Lotus, chocolate blanco rallado o cualquier otro adorno que te guste.
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Servir:
- Cuando la tarta esté bien fría, corta las porciones y disfruta de esta deliciosa tarta sin horno, perfecta para cualquier ocasión.
¡Espero que te guste! Si tienes alguna otra pregunta sobre la receta, no dudes en preguntar.
