1. Preparar la base:
- Tritura las galletas Oreo: Coloca las galletas Oreo en una bolsa de plástico y tritúralas con un rodillo hasta que se conviertan en migas finas. También puedes usar un procesador de alimentos.
- Mezclar con la mantequilla: Coloca las migas de Oreo en un bol, añade la mantequilla derretida y mezcla bien hasta que la masa quede húmeda.
- Formar la base: Coloca esta mezcla de galleta y mantequilla en el fondo de un molde desmontable de unos 23 cm de diámetro. Presiona bien con el dorso de una cuchara para compactarla.
- Refrigerar: Mete el molde en el refrigerador para que la base se endurezca mientras preparas el relleno (unos 15-20 minutos).
2. Preparar el relleno:
- Batir el queso crema: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que quede suave y cremoso.
- Añadir los huevos: Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Si deseas una textura más firme, añade la cucharada de harina.
- Incorporar la nata: Añade la nata para montar y mezcla hasta que esté bien integrado.
- Triturar las Oreo para el relleno: Tritura las 6 galletas Oreo restantes y añádelas a la mezcla. Remueve con una espátula para distribuirlas de manera uniforme.
3. Hornear:
- Verter el relleno en el molde: Saca el molde con la base de Oreo del frigorífico y vierte el relleno de queso crema sobre la base.
- Hornear al baño María: Para que el cheesecake quede suave y sin grietas, hornea a 160°C (320°F) durante aproximadamente 50-60 minutos. Si tienes un molde desmontable, puedes envolver el molde con papel de aluminio para evitar que entre agua al baño María.
- Comprobar que esté cocido: El cheesecake debe estar firme, pero ligeramente movido en el centro. Apaga el horno y deja que se enfríe dentro del horno con la puerta entreabierta durante unos 10 minutos.
- Dejar enfriar completamente: Sácalo del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Luego refrigéralo durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.
4. Decorar y servir:
- Decorar con Oreo: Una vez que el cheesecake esté completamente frío, decóralo con las galletas Oreo trituradas y, si lo deseas, con un poco de salsa de chocolate o caramelo.
- Servir: Corta en porciones y disfruta de tu delicioso cheesecake de Oreo.
¡Listo! Ahora tienes una tarta de queso Oreo irresistible, cremosa y con la combinación perfecta de sabores y texturas. ¿Te animas a probarla? ¡Seguro que se convertirá en uno de tus postres favoritos!
