1. Base de galleta:
- Tritura las galletas en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo hasta obtener migas finas.
- Derrite la mantequilla y mézclala con las galletas trituradas.
- Cubre la base de un molde desmontable con la mezcla de galletas y mantequilla, presionando bien para que quede compacta.
- Refrigera durante unos 10-15 minutos mientras preparas las capas de chocolate.
2. Capa de chocolate blanco:
- En un cazo, calienta la nata líquida y la leche sin que llegue a hervir.
- Añade el chocolate blanco troceado y remueve hasta que se derrita completamente y obtengas una mezcla homogénea.
- Vierte esta mezcla sobre la base de galleta que has refrigerado. Deja que se enfríe un poco y luego refrigera durante unos 20-30 minutos para que se endurezca.
3. Capa de chocolate con leche:
- Repite el mismo proceso con el chocolate con leche: calienta la nata y leche, añade el chocolate troceado y remueve hasta que se derrita y se mezcle bien.
- Vierte esta capa sobre la capa de chocolate blanco y deja enfriar un poco antes de refrigerar durante otros 20-30 minutos.
4. Capa de chocolate negro:
- Finalmente, haz lo mismo con el chocolate negro: calienta la nata y la leche, derrite el chocolate y mezcla bien.
- Vierte la capa final sobre la tarta y refrigera durante unas 4 horas o hasta que la tarta esté completamente firme.
5. Decorar (opcional):
- Puedes decorar la tarta con virutas de chocolate, cacao en polvo, frutas o lo que más te guste.
¡Listo! Ya tienes tu Tarta Fría de Tres Chocolates, una deliciosa mezcla de texturas y sabores para disfrutar en cualquier ocasión.