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Preparar la base de hojaldre:
- Precalienta el horno a 200°C (392°F).
- Coloca las láminas de hojaldre sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
- Pincha con un tenedor toda la superficie del hojaldre para evitar que suba demasiado durante la cocción.
- Pinta las láminas de hojaldre con el huevo batido.
- Hornea las láminas de hojaldre durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Una vez listas, deja enfriar.
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Preparar la crema pastelera:
- En un cazo, calienta la leche con la esencia de vainilla.
- Mientras tanto, bate las yemas con el azúcar y la maicena en un bol.
- Cuando la leche esté caliente, vierte un poco sobre la mezcla de yemas y azúcar, batiendo rápidamente para templarlas.
- Vuelve a poner la mezcla en el cazo con el resto de la leche caliente y cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese.
- Una vez espesa, retira del fuego y deja enfriar.
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Montar la tarta:
- Corta las láminas de hojaldre en partes del tamaño que prefieras (puedes hacer tres capas o más).
- Coloca una capa de hojaldre en un plato o fuente.
- Extiende una capa generosa de crema pastelera sobre la base de hojaldre.
- Corta las fresas en láminas y colócalas sobre la crema pastelera.
- Repite este proceso, alternando capas de hojaldre, crema y fresas.
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Decorar:
- Espolvorea la parte superior con azúcar glass, si lo deseas.
- Decora con algunas fresas frescas enteras y hojas de menta, si te gusta.
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Servir:
- Deja que la tarta repose en la nevera durante al menos una hora antes de servir para que se asienten las capas.
- Sirve y disfruta de este delicioso postre.
¡Listo! Ahora tienes una tarta Napoleón de fresas increíblemente deliciosa, perfecta para compartir en cualquier ocasión. ¡Espero que la disfrutes mucho!