El clavo de olor (Syzygium aromaticum) es una especia milenaria utilizada en la medicina tradicional de Asia, África y América Latina. Su aroma intenso no solo sirve para dar sabor a los alimentos, sino que encierra un potencial medicinal extraordinario. Diversos estudios modernos han confirmado lo que nuestros antepasados ya sabían: el clavo ayuda a aliviar dolores, combatir infecciones, mejorar la digestión y hasta fortalecer el sistema inmunológico.
El té de clavos de olor es una de las formas más efectivas de aprovechar sus propiedades. En este artículo descubrirás 3 recetas comprobadas de cómo prepararlo, su modo correcto de consumo, la duración recomendada de uso, un listado de 35 beneficios, y todas las propiedades en un recuadro especial. Además, conocerás testimonios de personas que lo han probado con resultados positivos.
Receta 1: Té de clavos de olor tradicional para la digestión
Ingredientes:
- 5 clavos de olor enteros
- 1 taza de agua (250 ml)
- 1 cucharadita de miel (opcional)
Preparación:
- Hierve la taza de agua.
- Añade los clavos de olor y deja reposar por 7 minutos.
- Cuela y endulza con miel si deseas.
Modo de consumo:
Tomar una taza en ayunas durante 5 días seguidos para aliviar gases, indigestión o inflamación estomacal.
Prueba real: Personas con digestión lenta reportan alivio inmediato de la pesadez abdominal tras 2 o 3 tomas consecutivas.
Receta 2: Infusión de clavos con canela para dolores articulares
Ingredientes:
- 6 clavos de olor
- 1 ramita de canela
- 2 tazas de agua
- Miel de abeja al gusto
Preparación:
- Hierve el agua con la canela por 5 minutos.
- Añade los clavos y apaga el fuego.
- Deja reposar 10 minutos, cuela y sirve.
Modo de consumo:
Beber 1 taza por la mañana y otra por la noche durante 7 días para reducir inflamación y dolor articular.
Prueba real: Personas con artritis leve aseguran que, tras una semana, sienten mayor movilidad y menos rigidez.
Receta 3: Té de clavos con limón para fortalecer defensas
Ingredientes: