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1 taza de agua (250 ml)
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1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo (o 1 cm de raíz fresca)
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Jugo de 1/2 limón
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1 pizca de pimienta negra (opcional)
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1 cucharadita de miel (opcional, para endulzar)
Preparación:
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Hierve el agua en una olla pequeña.
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Agrega la cúrcuma (en polvo o rallada) y la pimienta negra.
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Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento por 5-10 minutos.
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Retira del fuego, cuela si es necesario (especialmente si usaste cúrcuma fresca).
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Añade el jugo de limón y miel al gusto.
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Revuelve bien y disfruta caliente.
Tips extra para el cerebro:
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Puedes añadir un poco de aceite de coco (1/2 cucharadita), ya que las grasas saludables también ayudan a la absorción de la curcumina.
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Tómalo en ayunas o en la tarde para potenciar su efecto antioxidante.