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Lava bien el plátano (con todo y cáscara). No lo peles.
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Cortalo en dos o tres partes grandes (con cáscara) y colocalo en una ollita con el agua y la rama de canela.
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Llevá a hervor suave y dejá cocinar a fuego lento por 10 minutos.
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Colá el líquido en una taza.
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Endulzá con un poco de miel natural si querés, o agregá unas gotitas de extracto de vainilla para un sabor más rico.
Cómo tomarlo:
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Bebelo 20-30 minutos antes de acostarte.
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Podés acompañarlo con un libro o una rutina tranquila para que el cuerpo lo asocie con relajación.
¿Por qué funciona?
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El plátano contiene magnesio, potasio y triptófano, minerales y aminoácidos que ayudan a relajar músculos y nervios.
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La canela tiene un efecto suave calmante y estabilizador del azúcar en sangre, lo que también favorece el descanso.
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No contiene cafeína, por lo que es ideal como bebida nocturna.
