- Calentar el agua: Lleva a ebullición una taza de agua.
- Añadir el romero: Coloca una cucharadita de romero fresco o seco en una taza.
- Dejar reposar: Vierte el agua caliente sobre el romero y deja reposar la mezcla durante 5 a 10 minutos. Este tiempo permite que las propiedades de la planta se liberen en el agua.
- Colar y servir: Una vez transcurrido el tiempo, cuela la infusión para retirar las hojas y estará lista para beber.
Precauciones y recomendaciones
Aunque el té de romero ofrece numerosos beneficios, es importante consumirlo con moderación. No se recomienda su ingesta en casos de embarazo, ya que puede estimular el flujo sanguíneo en el útero y aumentar el riesgo de complicaciones. Tampoco es aconsejable para personas con hipertensión no controlada o aquellas que estén tomando anticoagulantes, debido a sus posibles efectos sobre la presión arterial y la coagulación sanguínea.
Si tienes dudas sobre si el té de romero es adecuado para ti, lo más recomendable es consultar a un especialista en salud. Un profesional podrá evaluar tu situación particular y ofrecerte orientación personalizada.
Conclusión
El té de romero es una infusión natural con múltiples beneficios para la salud, desde mejorar la digestión y la circulación hasta reducir el estrés y la retención de líquidos. Su preparación es simple y puede ser incorporado fácilmente a la rutina diaria. Sin embargo, es fundamental consumirlo con precaución y bajo supervisión médica en ciertos casos. Al disfrutar de esta bebida de manera responsable, podrás aprovechar al máximo sus propiedades y contribuir a tu bienestar general.