Mojar los bizcochos: Sumerge rápidamente los bizcochos de soletilla en el café (no los dejes mucho tiempo, solo un par de segundos, para que no se empapen demasiado). Luego, colócalos en una capa uniforme en el fondo de una fuente o molde.
Montar el tiramisú: Coloca una capa de la mezcla de mascarpone sobre los bizcochos empapados, extendiéndola bien con una espátula. Luego, añade otra capa de bizcochos mojados en café y cubre con otra capa de crema de mascarpone. Continúa este proceso hasta terminar con las capas, siendo la última capa de crema de mascarpone.
Refrigerar: Deja enfriar el tiramisú en la nevera durante al menos 4 horas (mejor si es de un día para otro). Esto ayudará a que los sabores se mezclen y se asienten.
Servir: Antes de servir, espolvorea generosamente cacao en polvo por encima para darle ese toque final clásico.
¡Y listo! El tiramisú italiano está preparado para ser disfrutado. Tiene una mezcla perfecta de suavidad y sabor, con el toque del café y el mascarpone. ¿Te animas a hacerlo?