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1 manzana mediana (preferiblemente verde, como la Granny Smith, por su mayor contenido en vitamina C).
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1 remolacha pequeña o media remolacha mediana, cruda y pelada.
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Un puñado generoso de espinacas frescas (approx. 1 taza).
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El jugo de ½ limón (¡esto es clave! Aumenta muchísimo la vitamina C).
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1 trozo pequeño de jengibre (opcional, para dar sabor y por sus propiedades antiinflamatorias).
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½ vaso de agua (para facilitar el licuado).
Instrucciones:
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Lava perfectamente todos los ingredientes.
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Pela la remolacha y córtala en cubos pequeños.
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Corta la manzana (puedes dejar la cáscara si está bien lavada, ya que tiene nutrientes extra).
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Introduce todos los ingredientes en la licuadora: las espinacas, la manzana, la remolacha, el jengibre, el jugo de limón y el agua.
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Licúa hasta obtener una textura suave. Si queda muy espeso, puedes agregar un poco más de agua.
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Consume inmediatamente para aprovechar al máximo los nutrientes, especialmente la vitamina C, que se oxida rápido.
Nota: Si tienes un extractor de jugo, puedes usarlo para obtener un jugo más líquido y sin fibra.
CONSEJO CRUCIAL: Maximiza la Absorción del Hierro
El hierro de origen vegetal (no hemo) se absorbe mejor cuando se combina con Vitamina C y peor cuando se combina con calcio o taninos.
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¡Hazlo!:
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Incluye siempre un ingrediente rico en vitamina C (limón, naranja, kiwi, pimiento) en tu jugo.
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Toma el jugo en ayunas o entre comidas para una mejor absorción.
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Evita:
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No tomes este jugo junto con lácteos (leche, yogur, queso), suplementos de calcio o té/café. Los taninos del té y el café inhiben fuertemente la absorción del hierro. Espera al menos 1-2 horas después de tomar el jugo para consumirlos.
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Advertencias y Precauciones Importantes
