El pie diabético es una de las complicaciones más graves de la diabetes mal controlada. Se produce por la combinación de daño en los nervios (neuropatía) y mala circulación, lo que puede llevar a úlceras, infecciones y, en casos avanzados, a la amputación. Comprender la clasificación del pie diabético es clave para prevenir su avance y proteger la salud del paciente.
Grado 0 – Sin úlcera, pero con alto riesgo
En esta etapa no hay lesiones visibles, pero el paciente presenta deformidades, callosidades, pérdida de sensibilidad o circulación deficiente. Son signos de alerta temprana.
✅ Prevención: Realizar controles periódicos, usar calzado ortopédico, mantener los pies limpios e hidratados y revisar diariamente en busca de heridas o zonas de presión.
Grado I – Úlcera superficial
Aparece una úlcera que afecta solo la piel, sin comprometer tejidos profundos. Es una herida abierta que, si no se trata adecuadamente, puede empeorar.
✅ Prevención: Tratar rápidamente cualquier herida, evitar caminar descalzo, y usar plantillas que reduzcan la presión sobre la zona afectada.
Grado II – Úlcera profunda