El romero (Rosmarinus officinalis) es mucho más que una planta aromática de cocina. Considerado una “morfina natural” por su capacidad para aliviar dolores musculares, articulares y reumáticos, el romero es una poderosa planta medicinal con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes. Desde la antigüedad ha sido usado en infusiones, ungüentos y aceites por sus múltiples beneficios para el cuerpo.
Beneficios destacados del romero
- Alivio del dolor muscular y articular: el aceite de romero actúa como relajante muscular, ideal para masajes en zonas con tensión o contracturas.
- Reduce la inflamación: es útil en casos de artritis, reumatismo o golpes gracias a su acción antiinflamatoria natural.
- Mejora la circulación: estimula el flujo sanguíneo, ayudando a combatir problemas como piernas pesadas o frías.
- Alivia la gota: gracias a su capacidad para reducir la acumulación de ácido úrico en las articulaciones.
- Combate el daño oxidativo: sus antioxidantes protegen las células del envejecimiento prematuro y del estrés oxidativo.
¿Cómo preparar aceite medicinal de romero?
Ingredientes:
- 1 taza de hojas frescas de romero
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra (o aceite de almendras)
Preparación:
- Lava y seca bien las hojas de romero.
- Colócalas en un frasco de vidrio y cúbrelas completamente con el aceite.
- Tapa bien el frasco y déjalo reposar en un lugar oscuro durante 2 a 3 semanas, agitándolo cada dos días.
- Luego, cuela el aceite y guárdalo en un envase limpio, preferiblemente de vidrio oscuro.
Modo de uso