El ajo es uno de los superalimentos más estudiados, reconocidos por sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y cardioprotectoras. Sin embargo, aunque es un excelente aliado para la salud, no es apto para todos. Algunas personas deben moderar o evitar su consumo debido a posibles riesgos. A continuación, te explicamos cuándo es mejor limitar el ajo, junto con recetas seguras y recomendaciones para aprovecharlo sin efectos adversos.
¿Quién Deben Evitar o Moderar el Ajo?
1. Personas con trastornos de coagulación
El ajo actúa como anticoagulante natural, lo que puede ser peligroso para quienes padecen hemofilia o toman medicamentos como warfarina.
2. Pacientes antes de una cirugía
Puede aumentar el sangrado. Se recomienda suspender su consumo al menos 7 días antes de una intervención quirúrgica.
3. Hipotensos (presión arterial baja)
El ajo reduce la presión arterial, lo que en personas con tensión baja puede provocar mareos o desmayos.
4. Personas con problemas digestivos
El ajo crudo irrita el estómago, empeorando condiciones como gastritis, reflujo o síndrome de intestino irritable (SII).
5. Alérgicos al ajo
Aunque poco común, puede causar erupciones, picazón o dificultad respiratoria en personas sensibles.
6. Pacientes con enfermedades hepáticas
En exceso, puede afectar el hígado, especialmente si ya hay daño hepático.
7. Quienes toman medicamentos para el corazón
Interfiere con antihipertensivos y estatinas, alterando su efectividad.
8. Embarazadas y lactantes
En dosis altas (especialmente suplementos), podrían afectar hormonas o causar cólicos en bebés.
Recetas con Ajo para Consumo Seguro
1. Ajo asado (más suave para el estómago)
Ingredientes: