Si usted es una de esas personas que piensa que las patatas solo se pueden utilizar para cocinar, es posible que no esté al tanto de los múltiples beneficios para la salud que puede aportar el jugo de patata. Este líquido natural ha sido utilizado en la medicina tradicional durante siglos gracias a sus propiedades curativas y nutritivas. A continuación, exploraremos sus beneficios y la mejor forma de prepararlo.
Beneficios del jugo de patata
El jugo de patata es una fuente rica en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, el potasio, el hierro y el magnesio. Entre sus beneficios más destacados encontramos:
Propiedades antiinflamatorias: Ideal para aliviar afecciones como artritis y dolores articulares. Su consumo regular ayuda a reducir la inflamación y la rigidez muscular.
Mejora la digestión: Gracias a su contenido en fibra y enzimas naturales, el jugo de patata puede aliviar problemas como acidez estomacal, gastritis y úlceras.
Fortalece el sistema inmunológico: Su alto contenido de antioxidantes y vitamina C refuerza las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir enfermedades.
Favorece la salud de la piel: Aplicado de forma tópica o ingerido, ayuda a reducir manchas, cicatrices y signos de envejecimiento.
Regula la presión arterial: Gracias a su contenido en potasio, contribuye a la regulación de la presión arterial, favoreciendo la salud cardiovascular.
Desintoxicación natural: Su consumo ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y mejora la función hepática y renal.
Receta para preparar jugo de patata
Elaborar jugo de patata en casa es muy sencillo y no requiere muchos ingredientes. Sigue estos pasos:
Ingredientes:
1 o 2 patatas medianas (preferiblemente orgánicas)
1 vaso de agua
Preparación: