El dolor en la columna, las rodillas o la espalda puede afectar seriamente la calidad de vida, especialmente en personas mayores. Mi abuela, por ejemplo, llegó a un punto en el que apenas podía caminar debido a las molestias persistentes en sus articulaciones y columna vertebral. Después de probar distintos tratamientos sin mucho éxito, encontró alivio en algo tan simple como incorporar ciertas frutas secas en su alimentación diaria. ¿La clave? El higo seco, acompañado de ciruelas pasas y chabacano (albaricoque seco).
El higo no es solo una fruta dulce y sabrosa, sino una verdadera joya nutricional.
Aunque técnicamente es una inflorescencia comestible, se le considera fruta por sus propiedades alimenticias. Es rico en antioxidantes, fibras, y minerales como calcio, potasio y magnesio, esenciales para el buen funcionamiento de los huesos y músculos. Además, contiene enzimas naturales que favorecen la regeneración de tejidos, lo que puede ayudar a disminuir dolores musculares y articulares de forma progresiva y natural.
Los dolores en columna, rodillas o espalda suelen tener múltiples causas: una vida sedentaria, mala postura, sobrepeso, carga excesiva o incluso el desgaste natural de las articulaciones con el paso del tiempo. En casos no graves, buscar alternativas naturales puede ser una excelente opción complementaria al tratamiento médico.
Para aliviar estos malestares, prueba esta combinación sencilla y natural:
