Los médicos advierten: el derrame cerebral avisa con 30 días de anticipación (y casi nadie lo nota)

Aunque el ictus suele percibirse como un evento súbito, en muchos casos el cuerpo envía señales de advertencia semanas antes. Reconocer estos síntomas, actuar a tiempo y adoptar medidas de prevención puede marcar la diferencia entre una recuperación favorable y secuelas graves.

¿Qué es un ictus?

Un ictus es una alteración repentina del flujo sanguíneo en el cerebro. Puede producirse por una obstrucción (isquémico) o por la rotura de un vaso sanguíneo (hemorrágico). En ambos casos, las células nerviosas mueren rápidamente al quedar sin oxígeno, lo que genera riesgo de secuelas permanentes o incluso la muerte.

Existe también la isquemia transitoria (TIA), que es un aviso previo: los síntomas desaparecen, pero advierte de un riesgo inminente de un episodio mayor.

10 señales de alerta temprana

Estos síntomas pueden aparecer hasta un mes antes del ictus. Si experimentas uno o varios, busca atención médica inmediata:

  1. Cansancio repentino sin causa aparente.

  2. Dificultades en el habla: pronunciar, encontrar palabras o comprender frases.

  3. Problemas de visión: visión borrosa, túnel o aparición de manchas oscuras.

  4. Dolores de cabeza inusuales e intensos, diferentes a los habituales.

  5. Debilidad u hormigueo en un lado del cuerpo (cara, brazo o pierna).

  6. Mareos o pérdida de equilibrio de forma súbita.

  7. Sensaciones extrañas como ruidos o olores inexistentes.

  8. Asimetría facial, como la caída de un lado de la boca.

  9. Aumento brusco de la presión arterial.

  10. Confusión o pérdida de memoria momentánea.

El método FAST: una prueba rápida y vital

 

👇 Para continuar leyendo, desplácese hacia abajo y haga clic en Siguiente👇

Leave a Comment