El ajo es uno de esos ingredientes que nunca faltan en la cocina. No solo realza el sabor de nuestras comidas, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud: fortalece el sistema inmunitario, mejora la circulación, combate infecciones y actúa como un antiinflamatorio natural.
¿Pero sabías que puedes cultivar ajo fácilmente en casa sin necesidad de un gran espacio? Un jardinero me enseñó un truco sencillo para tener ajo fresco todo el año… ¡y desde entonces, no lo he comprado en la tienda!
Cómo cultivar ajo en grandes cantidades
Materiales necesarios:
Dientes de ajo (preferiblemente orgánicos)
Macetas profundas o un espacio en el jardín
Tierra suelta, bien drenada y rica en materia orgánica
Agua y sol
Paso a paso:
Selecciona los mejores dientes: Elige los más grandes y sanos del bulbo. No peles el ajo.
Planta con las puntas hacia arriba: Entiérralos a unos 3-5 cm de profundidad, dejando unos 10 cm entre cada uno. Colocar en un lugar soleado: El ajo necesita al menos 6 horas de sol al día.
Riego moderado: Mantener la tierra húmeda, pero no encharcada.
Época de cosecha: En 4 a 6 meses, cuando las hojas se sequen y se enrollen, se puede cosechar.
Una sola maceta puede producir varios bulbos, y lo mejor es que se pueden replantar algunos dientes y seguir cultivando.
Recetas e instrucciones de uso